La Serena y los constantes ataques piratas

Destrucción de La Serena en 1680

La ciudad de La Serena al igual que otros puertos del litoral del pacifico eran asediados por piratas. Y aún estaba fresco el recuerdo del 13 de diciembre de 1680 se produce el ataque del pirata Bartholomew Sharp que ingreso a la bahía de Coquimbo por sorpresa y sin resistencia con sus tropas  ocupó la caleta de Coquimbo, apresó los galeones y embarcaciones fondeadas en el puerto, para luego ocupar y saquear la ciudad de La Serena durante 3 días, en ese tiempo fue casa por casa robando, aterrorizando y vejando a su población, de este modo logró despojar a sus habitantes de todas sus pertenencias de valor, robó los objetos de valor de la Iglesia, se llevó los alimentos y provisiones de sus almacenes. Finalmente, y no conforme con sus sangrientos crímenes incendió la Iglesia y la ciudad completa, dejándola por años muy empobrecida. Era tanta la desesperanza y angustia que incluso se pensó cambiar la ubicación de la ciudad al interior del valle del rio Elqui.

El otro Francisco de Aguirre toma la defensa de la ciudad

La esperanza llega en 1685 con el nombramiento como corregidor de Don Francisco de Aguirre Cortés Monroy, nace por 1630 en la misma ciudad, hijo de Fernando de Aguirre y Riveros y de Catalina Cortés Monroy y Tobar, este es descendiente del fundador de la ciudad Don Francisco de Aguirre y de Don Pedro Cortes de Monroy por su madre.

Como Corregidor tomo medidas para de defensa de la ciudad para evitar un desastre como el ocurrido en 1680, preparación de trincheras y ordenó la creación de una milicia en que los vecinos y moradores en condiciones de salud compatibles concurrieran a realizar ejercicios y entrenamientos en funciones militares. Cabe mencionar que, para la defensa se disponía de cañones que eran fundidos en cobre y dada la escases de proyectiles de metal se les cargaba con piedras de rio, por lo cual se les llamaba “pedreros”. Se reforzó la defensa de la ciudad con la construcción de trincheras en el camino a Peñuelas y fosos sucesivos para acosar e incomodar el avance enemigo hacia el sector de la plaza de armas. Así también, en la quebrada de San Francisco se levantaron parapetos de mayor solidez.

Las milicias de defensa estaban compuestas por:

  • Una compañía de alabarderos, con escolta de estandarte de Su Majestad el Rey.
  • Dos escuadrones de caballería de jurisdicción rural, a cuatro secciones cada uno con lanzas de coligüe.
  • Una compañía de hidalgos caballeros.
  • Una compañía de artillería con cuatro cañones de campaña (pedreros).

Desembarco del pirata Knight

Las medidas de defensa vieron sus frutos prontamente, dado que el 29 de mayo de 1686 el inglés William Knight desembarcó 55 kilómetros al sur en la bahía de Tongoy. Francisco de Aguirre alertado de la presencia de los piratas envía un contingente de 12 soldados de Caballería al mando de don Pedro Cortés y Mendoza; al llegar se encuentra con 20 piratas preparándose a para abordar su bajel y estos los reciben con un nutrido ataque con armas de fuego, comenzando así un duro enfrentamiento de disparos y combates de espadas que termina con la muerte de 3 ingleses y un francés herido, y con la apresurada huida del resto de los atacantes que no pudieron poder cargar las provisiones que llevaban en los animales. Así mismo, Cortés logró liberar a un mulato que llevaban prisionero y capturar a un inglés del cual se logró saber las pretensiones de los invasores. En esta misma incursión, Knight estuvo a punto de capturar al Obispo de Santiago, Fray Bernardo de Castro que realizaba una visita episcopal por la zona.

Ataque de Edward Davis, Sitio de la iglesia de Santo Domingo

Ese mismo año 1686, pocos meses más tarde, el 15 de septiembre se produce el desembarcó del pirata Edward Davis con más de 200 filibusteros en el puerto de Coquimbo distante sólo 14 kilómetros de La Serena. Los primeros enfrentamientos se producen en la madrugada del día anterior en que apenas 4 soldados logran heroicamente repeler 3 intentos de desembarco retrasando la invasión de los ingleses. Con las luces del día, los piratas logran llegar a tierra 5 botes con gran contingente de tropas, lo cual hace que los defensores con dos heridos se replieguen a trincheras defensivas previamente preparadas. En estas se reorganiza la defensa esta vez con apoyo de jinetes, sin embargo los piratas la cual logran esquivar acercando posiciones.

Francisco de Aguirre retrocede a una trinchera más cerca de la ciudad desde donde logran realizar algunas cargas de caballería matando a un invasor. Finalmente, Davis logra ingresar a la ciudad pero son tan asediados por los defensores que deben buscar refugio en la iglesia de Santo Domingo con constantes escaramuzas en las que eran herido o muerto más de algún inglés.

Las milicias de comandadas por el hidalgo Tomás de Jáuregui, sitian el templo y luego de dos días, los invasores incendian la iglesia y logran escapar hacia sus buques, algunos defensores se encargan de sofocar las llamas mientras otros persiguen a los piratas. Durante su huida pierden la vida varios piratas que son atacados por caballería e infantería haciendo fuego con 18 mosqueteros y algunos arcabuceros. El 16 de septiembre Don Francisco de Aguirre en carta enviada al Presidente de la Real Audiencia de Santiago, le relata estos hechos en los cuales no se perdió la vida de ningún defensor y se lamenta no haber dispuesto de más soldados y jinetes para haber matado a todos los invasores y haberse hecho de sus dos navíos. (ver video de recreación histórica basada en carta del corregidor)

Posteriormente, Edward Davis huye al norte y busca refugio la zona de Caldera en una bahía a 400 kilómetros de La Serena y que actualmente se conoce como Bahía Inglesa o Bahía del Inglés. Tiempo después retoma sus andanzas y con menguadas fuerzas ataca con 80 hombres la ciudad de Arica.

Actualmente, en la iglesia de Santo Domingo aún se pueden apreciar algunos impactos y rastros  de esa memorable batalla.

Fuentes: