Se suele creer que la Universidad de Chile fue la primera casa de estudios superiores en el país, sin embargo haremos una breve reseña del inicio la educación superior en el Reino de Chile, y veremos que ese paradigma no es así. Comenzaremos por señalar que hubo 4 universidades antes que la Universidad de Chile, que fueron: Santo Tomás, San Miguel, Pencopolitana y Real Universidad de San Felipe; conoceremos acerca de cada una.
Universidad Pontificia de Santo Tomás
La primera universidad de Chile y la novena de América, fue la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino funcionó en Santiago de Chile entre 1622 y 1747, regentada por los frailes de la provincia Dominica local. Se fundó sobre la base del convento de Santo Domingo de Santiago, que como colegio impartía clases de varias de las llamadas artes liberales desde 1595.
El 11 de marzo de 1619 una bula del Papa Paulo V, firmada a instancias del rey Felipe III de España, autorizaba a todos los colegios dominicos americanos que lo solicitaban, siempre que se encontraran a más de 200 millas de las universidades de México y Lima, a convertirse en universidades.
Universidad Pontificia Colegio Máximo de San Miguel
Pocos años después, en 1625, gracias a una nueva bula firmada por el Papa Gregorio XV en 1621, la provincia chilena de la Compañía de Jesús pudo convertir su propia academia, la Universidad Pontificia Colegio Máximo de San Miguel, segunda Universidad Pontificia santiaguina, análoga en funcionamiento y materias a la de los dominicos.
Esta institución de educación superior también funcionó en Santiago de Chile entre 1625 y 1767 (125 años), se fundó sobre la base la Iglesia de la Compañía y fue regentada por los jesuitas hasta su expulsión del país.
Universidad Pencopolitana
La Pontificia Universidad Pencopolitana de La Concepción, o Universidad Pencopolitana, fue una antigua universidad que funcionó entre los años 1724 y 1767 en la ciudad de Concepción actual Penco. Establecida por el Obispado de Concepción, fue entregada a la administración de la Compañía de Jesús.
Tempranamente, en 1567 el primer obispo de la diócesis de La Imperial, Fray Antonio de San Miguel solicitó la autorización para fundar allí la primera universidad de la Capitanía General de Chile; sin embargo, sólo pudo crear en 1571 el Seminario Conciliar. Este instituto sufrió las consecuencias de la rebelión araucana de 1598. La derrota española en la Batalla de Curalaba, significó la destrucción y abandono de todas las ciudades fundadas al sur del Biobío, incluyendo La Imperial. Como consecuencia, la sede episcopal es trasladada a Concepción por fray Reginaldo de Lizárraga, en 1603, y el Seminario Conciliar termina sus actividades.
Más de un siglo después, el obispo Juan de Nicolalde refundó formalmente el Seminario en 1718, y le dio una instalación adecuada, gracias al mayor desarrollo de la ciudad. Sin embargo, tuvo dificultades para encontrar docentes idóneos, por lo que debió recurrir a la Compañía de Jesús que tenía un colegio en Concepción, de enseñanza elemental y de centro de las misiones de la Araucanía. Así, en 1724, antes de dejar la diócesis para asumir el arzobispado de Charcas, Nicolalde, realizó un acuerdo con los Jesuitas, en el que se le entregaba todo el manejo docente del Seminario. Este establecimiento ya había atraído, fuera de los becarios para el sacerdocio, un número importante de alumnos cuyos estudios eran costeados por sus familias, pues se trataba del único establecimiento de su tipo en el sur del país. Posteriormente, la compañía constituyó la Universidad en 1724 con el nombre de Universidad Pencopolitana de La Concepción, se llamó así por instalarse en la zona de Penco.
Expulsión y Fin de las Universidades Jesuitas
La expulsión se produjo cuando el rey Carlos III de España firmó el decreto conocido como Pragmática Sanción de 1767, cuyo título es «Pragmática sanción de su Majestad en fuerza de ley para el extrañamiento de estos Reynos a los Regulares de la Compañía, ocupación de sus Temporalidades, y prohibición de su restablecimiento en tiempo alguno, con las demás prevenciones que expresa». La misma situación había ocurrido en Portugal (1759) y Francia (1763), el rey dispuso que en todos los territorios sujetos a su jurisdicción fueran aprehendidos y luego expulsados los jesuitas y su patrimonio incautado. De este modo, cesan en sus funciones las Universidades de San Miguel y Pencopolitana.
El responsable de ejecutar esta orden fue el Gobernador de Chile, brigadier Antonio Guill y Gonzaga, dando cumplimiento al decreto de expulsión entre el 31 de marzo y hasta la mañana del 2 de abril de 1767. Los 380 jesuitas aprehendidos en Chile (235 eran sacerdotes) sin oponer resistencia fueron embarcados hacia España, arribando la mayoría a Cádiz en 1768. Desde allí fueron enviados a Imola en Italia, en los Estados Pontificios. Mediante la breve apostólico “Dominus ac Redemptor” el Papa Clemente XIV dispuso la supresión de la orden en 1773.
Real Universidad de San Felipe (1747-1843)
La Real Universidad de San Felipe inicia sus actividades en 1747, pero su autorización de funcionamiento es más antigua, se basa en el decreto Real de 1738 de Felipe V, como se aprecia en siguiente texto:
«Por tanto, por la presente y bajo las calidades enunciadas, concedo y doy licencia para la fundación, erección y establecimiento de la mencionada Universidad en la precitada ciudad de Santiago del Reino de Chile, y mando a mi Gobernador y Capitán general, Real Audiencia, Cabildos Eclesiástico y Secular y Oficiales Reales de la citada ciudad de Santiago y demás ministros y personas de dicho Reino, que en inteligencia de ésta mi Real resolución coadyuven por su parte a su más exacto cumplimiento, sin permitir en manera alguna se altere en nada la planta y regla con que es mi voluntad se ejecute la citada fundación de la Universidad en la referida ciudad de Santiago; y de este despacho se tomará razón por los contadores de cuentas de mi Consejo de las Indias y por los Oficiales Reales de la mencionada ciudad de Santiago de Chile. .Dada en San Ildefonso, a 28 de Julio de 1738.-
Yo, El Rey.-Por mandado del Rey, nuestro señor.-Por Don Francisco Campo de Arúe.»
Una vez recibida esta notificación pasarán 9 años hasta la inauguración final de la Real Universidad de San Felipe, el 11 de Marzo 1747, Comenzando su construcción en el terreno que actualmente ocupa el Teatro Municipal y sus actividades docentes se iniciaron el año 1758, siendo su primer rector fue José Tomás Ruiz de Azúa.
Se inició con once cátedras: Derecho, Medicina, Filosofía, Matemáticas, Teología, Cánones y Leyes, Instituta, Decreto y Maestro de Sentencias, más dos de Artes y una de Lengua Araucana.
Cabe mencionar que, esta nueva casa de estudios recibió la herencia académica de la Universidad Santo Tomás, puesto que sus doctores asumieron cátedras Teología, «Maestro de las sentencias», Matemáticas y «Artes de Santo Tomás».
La Universidad de San Felipe fue muy relevante en el auge intelectual de la sociedad de la época puesto que recibía alumnos no sólo de Chile, sino de otras gobernaciones, tales como Cuyo, Tucumán, Río de la Plata y Paraguay; esto puesto a pesar de la distancia estaba más cerca que la Universidad de San Marcos en Lima la cual por su distancia era muy difícil de financiar para los criollos.
Una vez declarada la Independencia de Chile el 12 de febrero de 1818, la Universidad cambió su nombre y comenzó a denominarse simplemente Universidad de San Felipe. En 1823 se le retiró la facultad de dar los grados de bachiller y Doctor. Tras la organización de la República, en 1835 se comenzó a utilizar Universidad de San Felipe de la República de Chile.
El 17 de abril de 1839 el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Mariano Egaña, dictó un Decreto Supremo que declaraba extinguida a la Universidad de San Felipe, y en su lugar creó la Universidad de Chile, pasando los bienes y el claustro a esta última. Su último rector fue monseñor Juan Francisco Meneses Echanes.
Herencia Universitaria Española
Finalmente, se puede apreciar que existe una continuidad académica entre la Universidad de Santo Tomás de Aquino (1622), la Real Universidad de San Felipe (1747) y su sucesora en la época republicana la Universidad de Chile (1842) cuyo primer rector fue Andrés Bello.