
La popular Sopaipilla se hace con harina de trigo y zapallo camote (calabaza de Castilla) aunque algunos no le agregan, se hace una masa que luego se fríe, se suele comer inmediatamente recién frita; sin embargo se realiza una segunda preparación cociendolas en chancaca (o panela) con cáscaras de naranja, lo cual la convierte en un postre muy apetecido en Chile, y se denomina «Sopaipilla Pasada«.

El origen de la palabra sopaipilla viene de los árabes que le decían sopaipa, que era una masa frita. Posterior a la invasión árabe a España, los españoles la traen a Chile. La versión más aceptada dice que «sopaipilla» es simplemente el diminutivo de «sopaipa».
Suelen comerse en periodo de lluvia y existen puestos ambulantes que las venden en la calle, lo cual es muy agradecido por los trabajadores camino al trabajo pues se transforma en su desayuno.

Como vimos no solamente se comen en Chile, sino que en Andalucía, Bolivia y Norte de Argentina. En Andalucía se preparan de forma muy similar y se espolvorean con azúcar.


El próximo jueves 14 de mayo Ángelo Guiñez, autor de Sureños a las Armas será entrevistado por la destacada Cristina Bastidas en su canal de Instagram @CristinaPeriodista. Abordará mitos y realidades de la independencia de Chile y el hispanismo.
Los Pincheira fueron la resistencia que muchos hispanos inician en mayo de 1808 contra el ideario de la Revolución Francesa y la penetración británica a través de la masonería y sus agentes, llevados a cabo por parte de las burguesías europeas y americanas, en favor de los intereses económicos y geopolíticos de Inglaterra y Francia.
Durante la reciente movilización social hemos visto la bandera mapuche y la chilena flamear por cuanta protesta, desfile o evento se lleva a cabo. Más allá de la absoluta legitimidad de la indignación expresada me gustaría aportar algunas observaciones al tema de la bandera, llamando la atención sobre la ausencia de una bandera olvidada, creo, injustamente, y que ese olvido mucho tiene que ver con nuestro desconcierto como pueblo: las aspas de Borgoña, bandera del imperio español desde Carlos V.