Monarquía Universal Catolica: Emperador Carlos V

Con la intervención de varios consejeros del Emperador Carlos V se desarrolló la idea de expandir y sostener una monarquía católica a nivel global, lo que llamarían, Monarquía Universal Católica.

Entre los consejeros y desarrolladores de esta idea tenemos al marqués italiano de Gattinara, Mercurino Arborio; al futuro Papa de origen neerlandés, Adriano VI; al Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén y Virrey de Nápoles y Sicilia, Hugo de Moncada; entre otros destacados de la época.

La idea de un imperio mundial empieza a gestarse en los tiempos de los Reyes Católicos y el descubrimiento de las Indias, no sería sino hasta la muerte de los abuelos del rey Carlos I -Fernando «el Católico» en 1516 y Maximiliano Habsburgo en 1519- , que él y sus consejeros la desarrollarán y la pondrán en práctica.

Colaboración de Venezuela Colonial

Con la onerosa preservación del Imperio Romano Germánico el 28 de junio de 1519, la cual obligó al rey a otorgar títulos y arrendar territorios, como es el caso de la Provincia de Venezuela, arrendada el 28 de marzo de 1528 a banqueros alemanes; la reforma del religioso Martín Lutero en sus dominios, la expansión otomana en el Este de Europa y en el Mediterráneo, las pretensiones de Francisco I de Francia sobre Nápoles y Sicilia y su alianza con Solimán, las incursiones de potencias extranjeras en los territorios del Nuevo Mundo, la falta de colaboración del Papado contra los turcos y la creación de la Liga de Cognac para frenar el poder del monarca español en Europa, hizo que Carlos tomara un conjunto de decisiones, como la de invadir los Estados Pontificios el 6 de mayo de 1527.

Para preservar los territorios y expandirlos bajo la resumida idea de «un Dios, un Imperio, un Monarca», el rey crea:

  • Primer ejército moderno -tercios-, Real Cédula de 1534.
  • Primera infantería marina, Real Cédula del 27 de febrero de 1537.

Lo que le daría ventaja sobre los demás reinos que no contaban con la organización de un ejército regular mantenido por el Estado, estos reinos dependían de ejércitos mercenarios y tropas de grandes señores.

El 25 de octubre de 1555 abdica desde Bruselas a favor de su hijo Felipe II, quien continuaría con la idea Imperial.

Autor: Adolfo Varela, Venezuela Colonial.