Manuel de Amat y junient, Gobernador y Virrey del Perú

Manuel de Amat y Junient (1704-1782), noble catalán que fue nombrado gobernador de Chile el 28 de diciembre de 1755. Su carácter arbitrario y autoritario contrastó con el de sus predecesores y chocó, en reiteradas ocasiones, con la aristocracia peninsular y criolla, fundamentalmente por la aplicación de los presupuestos políticos del despotismo ilustrado. Hoy en día existe una calle que lo recuerda en la comuna de Santiago.

Gobernador de Chile

Como gobernador Amat recibió durante su gobierno (1755-1761) el encargo de la Corona española de fundar poblaciones en territorio mapuche. El objetivo era su integración a la sociedad colonial. Para cumplir con ello se fundaron diversos pueblos en la frontera: Santa Bárbara, Talcamávida, Hualqui y Nacimiento; actualmente son importantes municipios de la región del Biobío. Fueron muy importantes para contener los «malones» o ataques araucanos.

  • Santa Bárbara fue concebida primeramente como fuerte el 4 de julio de 1758 y recibe su nombre en honor de Doña Bárbara de Braganza, esposa del Rey Fernando VI.
  • Nacimiento fue en varias ocasiones destruido por los mapuches y reconstruido en los años 1665, 1724 y 1739, hasta que finalmente, en 1749, fue reconstruido en el lugar que ahora ocupa. La ciudad propiamente tal fue fundada por el gobernador de Chile don Manuel de Amat y Junyent por decreto del 20 de diciembre de 1756. Se le dio el nombre de Villa del Nacimiento en 1757.

La primera Institución policial del Reyno

En su gobierno se organizó, en 1758, el cuerpo de los Dragones de la Reina, encargado de la seguridad del territorio. Este aspecto estaba descuidado y preocupaba a las autoridades, dada la cantidad de partidas de bandoleros y ladrones que asolaban no sólo las zonas rurales sino también las ciudades, desde la frontera del Biobío hasta las cercanías de la propia Santiago.

Dicha problemática se agravaba debido a la relación entre los ladrones de reses, la venta de éstas a bajo precio a algunos estancieros y la complicidad de los corregidores en las transacciones ilegales. Todo ello, ante la pasividad del ejército, cuando no con su colaboración.

La actitud enérgica del gobernador Amat ante el bandolerismo, por un lado, le granjeó la animadversión de funcionarios y comerciantes peninsulares, relacionados algunos de ellos en este comercio delictivo pero fructífero, aunque, por otro, le supuso el reconocimiento del propio monarca, que lo promovió a virrey del Perú (1761).

En cuanto a las reformas urbanas, el gobernador ordenó la supresión del mercado de la Plaza de Santiago, porque se había convertido en un foco de infección más que en un lugar de abastecimiento de alimentos para la población. Un nuevo mercado fue emplazado en el lado oriente de la plaza, dejando una calle libre, la «avenida de los Baratillos».

Además, puso en funcionamiento, diez años después de su fundación, la Real Universidad de San Felipe, nombrando a los profesores para la mayoría de cátedras que ya estaban proyectadas. Por último, y en su afán de servir a la monarquía, preparó una famosa descripción geográfica de Chile, cuya finalidad era ilustrar e informar de las cualidades del clima, suelo y otros aspectos generales del territorio.

Virrey del Perú

Fue nombrado Virrey del Perú y Presidente de la Real Audiencia de Lima en 1761, sucediendo a José Antonio Manso de Velasco, conde de Superunda, que había gobernado desde 1745. Llegó a la Ciudad de los Reyes (Lima) el 12 de octubre de 1761 y tomó posesión del cargo en diciembre del mismo año.

En su gobierno se dio la Guerra de los Siete Años entre España e Inglaterra; por ello Amat tomó medidas de seguridad para asegurar la defensa de los litorales chileno y peruano, especialmente para proteger las zonas costeras y puertos de Chiloé, Concepción, Valdivia, Valparaíso, las islas Juan Fernández, Lima, el Callao y Guayaquil. Los planes de fortificación preveían la construcción de castillos, refuerzo de murallas, construcción de cuarteles, etc. Además creó nuevos cuerpos del ejército, entre ellos la Compañía de Dragones.

Como Virrey también mandó hacer la relación o tipología de la población: enumeración y descripción de diferentes grupos étnicos de América del Sur. En el marco eclesiástico, apoyó a la división y jurisdicciones eclesiásticas: arquidiócesis, diócesis, provincias, repartos, parroquias, etc. y promovió asignaciones, ingresos y vías para su financiación en la jurisdicción del Virreinato Alto Perú (Bolivia), Chile y Perú.

Durante su período de gobierno al frente del Virreinato del Perú hizo varias obras de infraestructura en Lima: la Alameda de Acho (1773)​ como reconstrucción del paseo de la Alameda de los Descalzos, la Plaza de Acho que es la más antigua y la más importante de toda la América taurina además de ser la tercera en antigüedad en el mundo, la Quinta Presa, la Fortificación de la fortaleza del Real Felipe, la Torre de la Iglesia de Santo Domingo y el Paseo de Aguas en el actual distrito del Rímac. La tradición dice que dicha obra la hizo en honor a su amante Micaela Villegas, más conocida como La Perricholi. Entre las casonas que, según tradiciones orales y leyendas urbanas, tuvo como propiedad está la Quinta del Prado,​ una señorial vivienda del Jr. Trujillo,​ entre otras.

Iglesia de Las Nazarenas, Lima

Teniendo conocimiento de los descubrimientos de James Cook en la Polinesia, organizó tres expediciones a las Islas de la Sociedad.

Patrocinó la construcción de la nueva Iglesia de Las Nazarenas, la misma que inauguró en enero de 1771.

Su gobierno fue favorable a la corona en cuanto que aumentó considerablemente las remesas a Madrid.

En 1773 fue condecorado por el rey Carlos III con la Orden de San Jenaro. A fines de su gobierno se le hizo el Juicio de residencia, del cual, luego de varias acusaciones de corrupción, salió favorecido.

Finalmente en 1776 fue cesó como Virrey del Perú, siendo su sucesor Manuel de Guirior.

Fuentes: