Santiago Apóstol Santo Patrono de España y de la Capital de Chile

Los nombres dados por los conquistadores a nuestras ciudades, revelan una sensible carga de sentimientos. Se ha dicho que la toponimia de las diversas regiones indianas revela la nostalgia por la tierra de origen, el pueblo, la propia familia, el apellido y sus títulos. Aquí se inscribe el de la capital de Chile, Santiago Apóstol, que lo comparte con otras 632 ciudades, pueblos, lugares y jurisdicciones en las tres Américas y España.
Para la monarquía católica la fiesta del Apóstol Santiago era un día de festejos y regocijos. Ahí donde el santo era además el patrono de la ciudad o del pueblo, la celebración adquiría tintes de esplendor. En Santiago de Nueva Extremadura — remota capital del Reyno de Chile, tomo un claro tinte guerrero.
Este es el Santiago que convocó a celebrar cada 25 de julio, uno de los días más solemnes de nuestra ciudad, donde los protagonistas de la fiesta con toda ostentación y lucimiento son la figura de Santiago y el estandarte real, desde que el 24 de febrero de 1541, don Pedro de Valdivia invocara  al patrón de su tierra, fundado en el valle del Mapocho la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo o de Nueva Extremadura, convirtiéndose en el patrón de esta capital.
Hay registros de la fiesta a Santiago desde el año 1556. Se comenzaba el rito festivo el día 16 de julio, con el rezo de una novena al apóstol. Durante nueve días se reflexionaba acerca de las virtudes de este apóstol de Cristo, a quien se describía como un lucero en el templo principal se le rezaba.
Probablemente muchos feligreses lo seguirían venerando por tradición o inercia. Pero otros ya no lo veían comulgar por los aires de emancipación que afloraban de la mano de las logias masónicas coludidas con Inglaterra, quienes veían a la figura de Santiago como un peligro, debido a que venía aparejado con la del pendón real, que significaba la fidelidad de la ciudad con el monarca, quedando relegado en rincón oculto de nuestra historia.