En pleno centro de la ciudad de Santiago, a pasos del Palacio de la Moneda y escondida entre modernos edificios y el frenético ritmo de la capital, se encuentra una pequeña iglesia pero hermoso templo que surge desde los primeros días del Reino de Chile. La Iglesia de Las Agustinas es Monumento Nacional desde el 24 de noviembre de 1977 y se ubica en Moneda 1050, entre las calles Ahumada y Bandera de Santiago. La iglesia realiza misas a medio día y presta regularmente servicios religiosos a la comunidad en general.
La placa conmemorativa tiene la siguiente inscripción: «Esta iglesia formaba parte del Antiguo convento de Las Agustinas, fundado en 1573 para albergar a las viudas e hijas de los conquistadores caídos en la Guerra de Arauco. Fue diseñado por el arquitecto italiano Eusebio Chelli en estilo neorrenacentista. La iglesia actual data de 1857 y en su interior destacan el púlpito del siglo XVIII y el notable órgano Walker de 1874«.
Más detalladamente, se sabe que el monasterio de las Agustinas fue fundado el 13 de Agosto de 1571, siendo la primera orden religiosa femenina fundada en Chile e inclusive anterior a la masculina, establecida en 1595. La necesidad de religiosas se debe en parte a la demanda de la aristocracia colonial por lugares para poder educar a sus hijas y así también poderles inculcar la visión religiosa. Y como se señaló a dar apoyo a las mujeres afectadas por la calamidad de la Guerra de Arauco que constantemente tenia enfrentamientos.
Inicialmente, el monasterio comprendía los terrenos entre las actuales calles Agustinas, Ahumada y Bandera, y posteriormente adquirieron la manzana que da a la Alameda antiguamente llamada La Cañada que era un brazo del Rio Mapocho por lo que se disponían de huertos, gallineros y vides. En el años 1583 el cabildo acordó la construcción de la torre del monasterio.
Su iglesia estaba hermosamente adornada con imaginería de santos en madera y decorados con ricas vestimentas con oro, diamantes y perlas que relucían por la luz de 6 lámparas que colgaban de las vigas del techo. El hermoso templo, fruto de 80 años de mantenimiento, fue destruido por el terremoto de 1730. Por falta de recursos, la nueva construcción fue mucho más modesta que su antecesora, hasta que se trasladan posteriormente a la actual ubicación de calle Moneda.
En el año 1812 el gobierno independentista de José Miguel Carrera exige parte de los terrenos para poder realizar la calle Moneda, pero esto no ocurre hasta 1850 mediante un dictamen de la Corte de Apelaciones, ya que el convento no cedió los terrenos. Desde ese año la calle Moneda pasa a ser de uso público, y el convento queda dividido en dos partes, lo que se soluciona con la construcción de un pasaje subterráneo por parte del arquitecto Vicente Larraín.
Posteriormente, con la venta de terrenos, se quedan con la manzana que da a la Cañada, donde se edificó el templo actual. Con la apertura de nuevas calles en el centro de Santiago, sus terrenos se ven nuevamente reducidos y por lo tanto deciden trasladarse a otro lugar más amplio en Vicuña Mackenna, donando templo y convento en el año 1913 al Arzobispado de Santiago. Desgraciadamente el 19 de octubre del año 2020, producto del «estallido de violencia» que azotó el país desde octubre de 2019 el templo de avenida Vicuña Mackenna es destruido producto de un incendio y vandalismo que evitó que el cuerpo de bomberos pudiera sofocar a tiempo el incendio y evitar su destrucción.