Don García Hurtado de Mendoza y Manríquez; nació Cuenca, 1535 – falleció en Madrid, 1609. Virrey del Perú (1589-1597). Fue gobernador de Chile entre abril de 1556 y febrero de 1561, donde derrotó a Caupolicán (1557) y se encargó de organizar la administración española. Durante su etapa como virrey del Perú, apresó al pirata inglés John Hawkins (1594) y mejoró las finanzas y la administración del virreinato.
Era hijo de Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, y con tan sólo a los catorce años entró al servicio de la Casa Real de España. Siguió la carrera de las armas por lo que partió hacia Córcega y también estuvo presente en el Sitio de Siena. Más tarde se unió, junto a sus hermanos, al ejército imperial que luchó contra los franceses en Renty, Bélgica
También, le correspondió combatir en Italia, Francia y Flandes al servicio del Carlos V Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el cual reinó en España como Carlos I. Se encontraba en Londres con el infante Felipe cuando su padre fue nombrado virrey del Perú, y hubo de acompañarlo a tierras americanas.
Debido al fallecimiento del gobernador de Chile, Jerónimo de Alderete, Hurtado de Mendoza fue nombrado para ese cargo por su padre a la edad de 21 años, pese a su edad poseía gran experiencia militar y preparación. Se embarcó a Chile con una comitiva de 450 hombres, entre ellos el noble alemán Pedro Lisperguer, el jurista Hernando de Santillán, el dominico Gil González y el poeta Alonso de Ercilla, llegando a La Serena, donde tomó posesión de su cargo en 1557. Ya en Santiago, y como primera medida como gobernador, apresó y envió al Perú a Francisco de Aguirre y a Francisco de Villagra, por una disputa que sostenían sobre la sucesión de Pedro de Valdivia.
El joven gobernador estaba decidido a doblegar la resistencia mapuche, para lo cual concentró sus esfuerzos bélicos en el sur del territorio para este cometido organizó un ejército compuesto de 500 españoles y cerca de 4.000 indios auxiliares que participaron en las batallas de Lagunillas y Millarapue, donde su ejército se enfrentó y dio muerte a los caciques Galvarino y Caupolicán, lo que fue considerado por los españoles como importantes triunfos sobre los caciques nativos.
Su gobierno destacó por sus exploraciones como la fundación de Mendoza – por Pedro Castillo – y de ciudades en el sur como Cañete y Osorno en 1558, más la refundación de Concepción y de Angol en 1559; así como por el combate a los indígenas en la fase inicial de la Guerra de Arauco.
Hurtado de Mendoza envió la expedición de Juan Ladrillero a explorar estrecho de Magallanes la cual zarpó desde Valdivia en noviembre de 1557 con dos naves, después de sufrir numerosas penalidades, Ladrillero pudo entrar en el estrecho y explorar canales, fiordos y archipiélagos, finalmente en agosto de 1558 toma posesión del territorio en nombre del rey y del gobernador.
Trasladó Los Confines a las llanuras de Angol, cambiándole el nombre por Los Infantes o San Andrés de Angol (1559). Logró asentar la dominación española al norte del Biobío y Cuyo.
Pese a sus logros obtenidos su actitud autoritaria y la posible enemistad con otros conquistadores motivaron quejas en España, y en 1561 fue destituido por SM Felipe II. Regresó a Perú, donde fue sometido a un juicio de residencia por la asignación arbitraria de encomiendas del cual salió absuelto, posteriormente viajó a la península, donde continuó al servicio del rey. Heredó el título nobiliario de su padre y en 1589 fue nombrado virrey del Perú.
Actualmente, existe una placa en su honor en el frontis de la municipalidad de la ciudad de Osorno.