El gobernador de Chile Don José Antonio Manso de Velasco, quien llegaría a ser Virrey del Perú posteriormente, funda la villa Santa Cruz de Triana, muy cerca de un pueblo de Indios conocido como Rancagua, estimó que hacía falta una ciudad entre San Fernando y la capital del Reyno, la nueva villa quedó ubicada en la orilla norte del río Cachapoal, una de las zonas más orillas fértiles del territorio.
El plano fundacional de la ciudad posee una particularidad, pues si bien es geométricamente muy similar a las ciudades españolas de la época, tiene una variación muy importante es su plaza central.
La plaza de la villa Santa Cruz de Triana, escapa al patrón de damero tradicional, porque singularmente sólo llegan 4 calles a la plaza central, formando una cruz en el centro, muchas veces llamada la Cruz de Triana, esta característica sólo se encuentra en 5 plazas fundacionales en América, de las cuales 3 de estas se aprecian en Chile (Vallenar-Illapel-Rancagua).
Cabe mencionar que, esta forma especial de la plaza hizo pensar a Bernardo O´Higgins en 1814 que le permitiría tener alguna ventaja militar y prefirió atrincherarse en su plaza a esperar a la fuerzas del General Mariano Osorio, la realidad fue totalmente opuesta, pues se produjo el sitio de la ciudad y las fuerzas montadas de O´Higgins y Carrera debieron huir penosamente, dejando atrás a la infantería que terminó derrotada totalmente, esa batalla es conocido como el Desastre de Rancagua, para los rebeldes; sin embargo significó restaurar el legitimo gobierno Virreinal en el Reyno de Chile, también un 5 de octubre pero de 1814 .