María Antonieta la Hermana Realista de Bolívar

La guerra de independencia dividió a la sociedad de la Capitanía General de Venezuela. Hubo quienes decidieron unirse a la causa emancipadora, pero también hubo quienes defendieron el orden monárquico.

Esta polarización comprometió por igual a los hombres y mujeres de la Capitanía. No obstante, los estudios sobre el tema han privilegiado fundamentalmente a los insurgentes.

Hasta en la misma familia Bolívar ocurrieron estas divisiones, la hermana mayor de Simón, Doña María Antonieta nacida el 1 de noviembre de 1777, era defensora de los derechos del Rey. A pesar de esto, la relación entre Simón y María Antonia era cordial, ambos mantuvieron estrecho contacto epistolar, aunque para ella no era más que el jefe de los facciosos y el pariente que se había estrellado en los errores más detestables.

Escondió a españoles y canarios en los tiempos de la «Guerra a Muerte» decretada por su hermano y le escribió al Rey de España para desmarcarse de su hermano.

En 1814, cuando la capital estaba a punto de caer en manos de Boves, Bolívar ordenó la evacuación de la ciudad. María Antonia se negaba a irse, pero su hermano la convenció que al caer Caracas, no tendrían clemencia con ella por llevar su apellido.

Colaboración de Venezuela Colonial

María Antonia salió de Venezuela para exiliarse en Curazao con sus hijos y con su hermanastra Juana. Desde Curazao le escribió al Rey de España en 1816, donde le pidió que no la penalizara por llevar el apellido Bolívar, ya que ella seguía siendo fiel a la monarquía.

Las autoridades de aquella época le incautaron sus bienes y el Rey le concedió una pensión anual de 1000 pesos para que viviera dignamente mientras estuvo en el exilio, forzada por su propio hermano. Un año después María Antonia suplica que le aumenten la pensión a 2000 pesos, petición concedida por el monarca.

En 14 de febrero 1820, ella escribe estas líneas en su segunda carta a su majestad Fernando VII: «Nada más contrario Señor, a su modo de ver que lo que establecieron aquellos fanáticos secuaces de la libertad imaginaria que proclamaron; nada más distante de sus ideas que las que con tanto afán trataron de fomentar y que sólo han conducido a la absoluta ruina de aquellas fértiles y hermosas provincias«.

Concluida la guerra en 1822, María Antonia regresa a Venezuela, después que su hermano la invitara a regresar.

Tras la muerte de Simón, María Antonia se dedicó a la vida hogareña y era la encargada de administrar los bienes de la familia Bolívar. También solicitó al gobierno venezolano la repatriación de los restos de su hermano, los cuales vinieron a Venezuela dos meses después de su muerte, un 7 de octubre de 1842.

Autor: Emilio Acosta (Instagram @izzyemilio) de Venezuela Colonial ( Instagram @venezuelacolonial)