Mariano Osorio: 2 de octubre triunfa en la Batalla de Rancagua y restaura el gobierno legitimo

El 1 y 2 de octubre de 1814 se produce la Batalla de Rancagua, donde se enfrentaron las fuerzas leales al Rey al mando de Mariano Osorio y las tropas insurrectas de los Hermanos Carrera y Bernardo O´Higgins. Cabe recordar que, en el fondo esto fue una guerra civil en que las fuerzas de realistas estaban compuestas por chilenos criollos tales como, los batallones de Chiloé (Auxiliares de Chiloé; Veteranos de Chiloé y Voluntarios de Castro), de Valdivia, de Chillán, de Reré y de Florida; reforzadas con tropas de oficialidad enviadas por el virrey Abascal desde Lima, que totalizaban 5 mil hombres contra 4 mil de los rebeldes independentistas.

Más de un mes antes las fuerzas restauradoras del Rey avanzaban desde el sur rumbo a la capital, y las tropas de los Carrera y O’Higgins se preparaban a enfrentarlos antes de llegar a la capital. Entre ambos líderes militares había diferencias de en donde hacer frente a Osorio y sus fuerzas, que eran superiores y más disciplinadas que las de ellos y no lograban ponerse de acuerdo en cómo intentar frenar el avance.

Los Carrera eran partidarios de esperar en Angostura de Paine, una zona en que el camino a Santiago se estrecha bastante entre los cerros, de modo  que permitía poner piezas de artillería estratégicamente y tener a las tropas realistas en medio de fuego cruzado, pero presentaba falencias tales como que podrían haber sido rodeados por caminos laterales y tener múltiples bajas. Por otro, Bernardo O´Higgins, sostenía que debía hacer resistencia en el pueblo de Rancagua, aunque presentaba el problema que podrían ser sitiados por las tropas que avanzaban desde el sur.

Finalmente, se impuso la tesis de atrincherarse en Rancagua de la mejor manera posible a esperar a las fuerzas realistas. Durante el amanecer del 1 de octubre el ejército realista al mando de Osorio cruzaba río Cachapoal, mientras O’Higgins que ya se encontraba con parte del ejército rebelde en Rancagua le informa al General en Jefe José Miguel Carrera, el cual estaba instalado en las cercanías de Angostura, que el ataque a Rancagua era inminente y que esperaba que se movilizara con sus fuerzas para prestarle apoyo en el combate que se avecinaba.

Al llegar las fuerzas realistas sitian Rancagua y antes de comenzar el combate el General Osorio previendo que sería un derramamiento de Sangre envió 2 emisarios  en dos oportunidades solicitando a O´Higgins una rendición, ambas  fueron rechazadas. De este modo, Mariano Osorio comienza el combate con ataques cerca de las 10 de la mañana, O’Higgins defiende el sitio replegado junto a sus hombres en la plaza de armas. Durante el día fueron tres los ataques realistas los que fueron contenidos, sin embargo al caer la noche la batalla recrudece y se producen múltiples incendios en la ciudad sitiada, a la cual se le había cortado el suministro de agua a fin de aumentar la presión del ataque.

Al día siguiente, 2 de octubre, el General O’Higgins es informado que desde el camino de las bodegas se divisaba una nube de polvo y piensa que corresponden a las fuerzas de Carrera que van en su apoyo. Pero la situación es diferente, se trataba de las fuerzas del ejército español al mando de Mariano Osorio, que avanzaban a enfrentar las tropas de Carrera, el cual al ver la situación desventajosa se retira y no presenta batalla.

De este modo, el General Osorio regresa con todas sus fuerzas y realiza ataques con mayor insistencia en la Plaza de Armas de Rancagua. Las fuerzas que resistían ya estaban muy debilitadas ante lo cual O’Higgins ordenó recoger los animales disponibles para emprender la retirada, quien se negó a rendirse. De este modo, reúne sus hombres y emprende una carga de caballería saltando los parapetos de las fuerzas de Osorio y huyen a todo galope hacia el oriente por el costado de la Iglesia de la Merced tomando el camino hacia la cuesta Chada para lograr llegar hasta Santiago, donde finalmente se retiran a Mendoza dejando el camino libre al General Osorio para restaurar el gobierno  en la capital.

En Santiago el General Mariano Osorio fue recibido con grandes festejos y aclamado por la población, tal como se relata en las cartas del libro “Sureños a Las Armas”, de Ángelo Guiñez.

La batalla tuvo tan grandes consecuencias que es llamada el Desastre de Rancagua, y significó el fin de la llamada patria vieja  y la restauración del gobierno Virreinal legitimo en el Reyno de Chile.

Fuentes:

  1. https://www.ecured.cu/Batalla_de_Rancagua
  2. http://www.historia.uchile.cl/CDA/fh_article/0,1389,SCID%253D16510%2526ISID%253D489%2526PRT%253D16497%2526JNID%253D12,00.html
  3. https://www.academiahistoriamilitar.cl/academia/batalla-de-rancagua/
  4. Libro ¡Sureños a la Armas! (1813-1832), Cartas de batallas por la hispanidad en Chile, de Ángelo Guiñez Jarpa.