Santa Teresa de Jesús, nació en Gotarrendura, Ávila, 1515 y falleció en Alba de Tormes, 1582, fue religiosa y escritora mística española, conocida también como Santa Teresa de Ávila. Teresa de Jesús es el nombre de religión adoptado por Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda, probable descendiente de judíos conversos, y de Beatriz de Ahumada, perteneciente a una noble familia abulense. Su vida y su evolución espiritual se pueden seguir a través de sus obras de carácter autobiográfico, entre las que figuran algunas de sus obras mayores: La vida (escrito entre 1562 y 1565), las Relaciones espirituales, el Libro de las fundaciones (iniciado en 1573 y publicado en 1610) y sus cerca de quinientas Cartas.
La Vida abarca desde su infancia hasta la fundación del primer convento reformado de San José de Ávila, en 1562. Gracias a ella se sabe de su infantil afición a leer vidas de santos y los entonces populares libros de caballerías, que Miguel de Cervantes parodiaría en Don Quijote de la Mancha un siglo después. En 1531, su padre la internó como pupila en el convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia, pero al año siguiente tuvo que volver a su casa aquejada de una grave enfermedad. Determinada a tomar el hábito carmelita contra la voluntad de su padre, en 1535 huyó de su casa para dirigirse al convento de la Encarnación. Vistió el hábito al año siguiente, y en 1537 hizo su profesión. Leer más
Corrían los primeros días de septiembre de 1811 y el ambiente estaba político estaba enrarecido. El 4 de julio se había instalado en Santiago un
La conformación del congreso no les gustaba a los revolucionarios, liderados por Juan Martínez de Rozas que buscaban increpar continuamente a sus opositores políticos, siendo la primera y principal disputa la modificación de la intención original de elegir 6 diputados por Santiago, pasando a 12. Así también, estaba en disputa
La Academia de Recreación Histórica con el apoyo de la Corporación Municipal Gabriel Gonzalez Videla de La Serena, realizará una intervención urbana recreando el ataque del pirata inglés Edward Davis a la ciudad de La Serena en Septiembre de 1686.
En el año 1679, Bartolomé Sharp y Jhon Watling en arriesgada misión se introducen en el Pacifico, en Panamá, cruzando la selva por el istmo – cuyo ancho máximo son 50 kilómetros- con un grupo de 200 bucaneros ingleses. Sharp y Watling capturan tres embarcaciones españolas habían sido enviadas desde Callao y la nave insignia elegida por Sharp fue el velero «Santísima Trinidad» al cual rebautizó como «Trinity». Posteriormente enfilarían rumbo al sur, hacia el Virreinato del Perú y el Reino de Chile, saqueando diversas caletas y pequeños puertos. La fama de Sharp, se extendió rápidamente por los puertos del Mar del Sur, entre ellos el de Arica, donde se guardaban las Arcas Reales, conteniendo la plata y oro que provenían de Potosí y se dirigían al Reino de España. Sharp, también sabía de aquello.
Tras la caída del reino visigodo de Toledo, entre el 711 y el 718, el bereber Otman ben Neza conocido como Munuza fue nombrado gobernador de la región de Asturias, en el noroeste de la península ibérica, estableciéndose en la ciudad de Gijón, a orillas del mar Cantábrico.
Era el puerto natural de Santiago, pero no fue hasta 17 de abril de 1791 que el Gobernador de Chile el Barón de Ballenary Don Ambrosio O’Higgins fundó el cabildo porteño. Uno de los múltiples cerros que protegen la bahía, el cerro Barón lleva ese nombre en honor al fundador del municipio.
No fue hasta 1802, que el Rey de España le diera el título de «Ciudad de Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro», en honor a su patrona, que aparece en el escudo oficial. También es conocida como la «Joya del Pacifico», o como «Pancho» por los marinos en alusión a la torre de la iglesia de San Francisco que se divisa entrando en la bahía.
Don García Hurtado de Mendoza y Manríquez; nació Cuenca, 1535 – falleció en Madrid, 1609. Virrey del Perú (1589-1597). Fue gobernador de Chile entre abril de 1556 y febrero de 1561, donde derrotó a Caupolicán (1557) y se encargó de organizar la administración española. Durante su etapa como virrey del Perú, apresó al pirata inglés John Hawkins (1594) y mejoró las finanzas y la administración del virreinato.
La primera y hasta ahora única mujer que ha gobernado la totalidad de este territorio llamado Perú se llamó Ana Francisca de Borja y Doria, condesa de Lemos. Gracias a la cédula real del 12 de junio de 1667, que permitía delegar oficialmente a la consorte el mando del virreinato, Ana de Borja pudo asumir oficialmente como gobernadora del virreinato del Perú a sus 29 años y estando embarazada, luego que su esposo tenga que apaciguar una sublevación en Puno.